Nuestros ojos juntos han derramado lagrimas de sal
conjuntamente en algun momento nuestro corazones
saltan del enojo y de la ira
sentian que se comprimian de la impotencia
nuestras miradas cruzaron como nunca y
algunas palabras rusticamente afiladas tocaron el centro
un monton de minutos transcurrian
el viento nos queria separar
y moriamos enterrando sueños en palabras volatiles
mientras todo parecia que cai y no iba nunca ya a subir
la espera era ancha de caderas
se alcoholizaba el cuerpo del enojo.
Se llego a la conclusion de no concluir
de pensamientos rebotantes en el alma
de el sentimiento de culpabilidad
y el deseo de cambiar y cambiar
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